Ha sido un año duro, no lo niego. Negros nubarrones sobre la educación, sobre las humanidades, sobre el latín y el griego. Pero si algo hemos aprendido de los clásicos es a sobrevivir, a esperar la llegada de los bárbaros sin dar un paso atrás, a confiar en que el futuro traiga cordura a este mundo de sinrazón.
Created with Admarket's flickrSLiDR. Fotos de Carlos Barrena. Fotógrafo de la UVA
Un año más esperamos en la facultad a los alumnos de secundaria y a sus profesores. Han traducido a griegos y latinos, han peleado on line para demostrar que se mueven como pez en el agua en las nuevas tecnologías y la cultura clásica ya es Cultura Clásica 2.0, han elaborado trabajos de Tradición Clásica que muestran la pura realidad: que somos Grecia y somos Roma.
Y nosotros les abrimos las puertas de la Universidad para recordarles que ellos son nuestro futuro y para agradecerles la fuerza que nos transmiten cada vez que nos visitan.
Aquí descubrieron que los vicedecanos son amables y entusiastas, que una facultad es mucho más que un lugar donde se reciben clases, que en la biblioteca hay lugares misteriosos y tiempo para la risa.
Y hablando de futuro y de los nuevos filólogos clásicos, allí estuvo Sara Segovia, primer premio de la SELAT para trabajos de Investigación, narrando la historia de una ida y una vuelta. Demostrando a un salón de Grados lleno hasta la bandera que el viaje de Ulises y el de un Hobbit no son tan diferentes.
Actos como el del viernes nos recuerdan que más que llegar a Ítaca lo que importa es disfrutar del viaje. Y en eso somos afortunados porque el camino sigue siendo hermoso a pesar de lestrigones y cíclopes. Y porque los compañeros de viaje son muchos.
Hasta el año que viene.
Siempre un placer :D Todo por los chicos!
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EliminarPues, por lo que dicen, los chicos quedaron encantados con tu trabajo Sara. Y los grandes también. Fue una delicia escucharte.
EliminarParafraseando el título,... y bien explicado está lo que está bien hecho. Entre líneas, esta entrada deja subrayada con tinta indeleble mucho esfuerzo y una gran ilusión en convertir todo lo que tocáis en Clásicas en algo apto para el consumo y recomendable para esta actualidad de 2013. Por otra parte, muchos de los más antiguos libros de la biblioteca se miraban unos a otros preguntándose si aquello era uno de esos escraches tan de moda, una manifestación autorizada en lugar equivocado, o una procesión semanasantera. Les saqué de duda y se quedaron tranquilos, con la tranquilidad de saberse en un lugar seguro sin posibilidad de ser deshauciados porque sus hipotecas, las pagaron hace muchos muchos años, no tantos como las antigüedades griega y latina, pero ... Salutate omnes.
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ResponderEliminarSeguro que los libros (y los bibliotecarios) descansaron tranquilos después de ese asalto pacífico al depósito de la Biblioteca.
Espero que los afortunados que disfrutaron de tus explicaciones vuelvan pronto por la Facultad. Pero no de visita sino a quedarse.
Muchas gracias por todo.