Ayer fueron llegando los quironianos a Valladolid, en un día soleado pero con el viento del norte tan propio de nuestra tierra. Venían conduciendo ("Estoy aparcado entre dos iglesias, en una, hay un señor encima..."), en tren, en avión, algunos llegaron casi sin comer después de haber impartido sus clases. Pero todos con una sonrisa en los labios y muchas ganas de enseñar todo lo que saben en el uso de recursos 2.0 para la enseñanza de las clásicas.
Traen, además, toda una filosofía de vida aplicada a la docencia, generosidad sin límites y simpatía a raudales. Un soplo de aire fresco que abre nuevas vías de acceso a los clásicos, pero, sobre todo, que defiende la apertura de mente a la hora de hacer accesible el conocimiento.
Ya están camino de vuelta a casa.
Gracias Margalida, Luís, Sebastià, Álvaro, Rodrigo y José María.
Todo un lujo compartir estos días (¿horas?) con vosotros. Os esperamos pronto y nos vemos en la red.
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| Quironianos |
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| Álvaro y Luís en la Biblioteca Histórica de Santa Cruz |
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| El señor de los libros |
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| Erasmo y su censura |
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| Con Anabel en San Pablo |
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| La primera sesión con Sebastià |
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| Presentando Chiron |
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| José María el sábado |
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| Pausa café |
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| Rodrigo en acción |
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Escuchando a Margalida
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| Trabajando duro |
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| Bajo la protección de Hermes |
¡Muchas gracias por tus palabras y por las fotos! Son un acicate para seguir en el mismo camino.
ResponderEliminarUn placer tenerte entre nosotros, Luís. Eres un ejemplo a seguir.
Eliminar¡Muchísimas gracias por vuestra generosidad y hospitalidad! Eso sí me quedé con las ganas de visitar vuestra ciudad y su maravillosa biblioteca.
ResponderEliminarMargalida
Margalida, vuelve pronto y con más tiempo. Nos encantará enseñarte Valladolid y sus pequeños tesoros. Hasta siempre
ResponderEliminarDos días intensos, ya lo creo, pero que merecieron la pena. Me sorprendió (agradablemente) la ciudad, que no conocía. Gracias por enseñarnos sus "secretos". La visita a la biblioteca, un lujo!
ResponderEliminarPues aún queda más por descubrir. ¡Aquí os esperamos!
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